«No me arrepiento y es más, sentía un enorme placer y satisfacción cuando mataba y descuartizaba a las mujeres que cayeron en mis manos porque a todas las odiaba y de esto mi madre era la única culpable».
Estas fueron las palabras de Juan Carlos ‘N’, el descuartizador de Ecatepec, antes de que fuera consignado al penal de Chiconautla.
Los policías ministeriales que lo interrogaron quedaron atónitos al escuchar cómo, de manera fría y tranquila, el sujeto confesaba sus crímenes, «quería matar a por lo menos 100 mujeres», decía.
Juan Carlos ‘N’ y su pareja Patricia ‘N’, quien encubrió y ayudó a cometer algunos de los asesinatos, podrían alcanzar hasta mil 400 años de cárcel si se les comprueba que mataron entre 10 y 20 mujeres que dicen, pues el delito de feminicidio en el Estado de México está penalizado con 70 años y para la coparticipe es de 45 años, cantidades que se irían sumando por víctima.
«Mi esposo Juan Carlos sí es un verdadero monstruo, pues no tenía ningún tipo de contemplación cuando asesinaba a sus víctimas, con toda la sangre fría les cortaba la cabeza y partía en cachitos… y a pesar de que fui testigo de todos y cada uno de los asesinatos que cometió, nunca me atreví a denunciarlo porque me tenía amenazada, además de que me dijo que si él se iba a la cárcel yo también lo haría, por lo que no me quedó otra alternativa que callar, en lo único que le reclamaba es que siempre que cometía uno de sus asesinatos dejaba completamente sucio el baño”.
Así confesó ser cómplice de los feminicidios Patricia ‘N’, pareja sentimental del descuartizador de Ecatepec.
“Las odio a todas, todas tienen que morir por putas”, era lo que siempre le comentaba su esposo, añadió Patricia.