Los radares de la Universidad Agraria Antonio Narro detectaron una masa roja que se mueve hacia las costas mexicanas, proveniente del desierto del Sahara.
El pronóstico prevé un incremento de al menos 5 puntos Imecas, es decir de 25 a 30 microgramos de partículas entre las PM2.5 y PM10, por lo que la afectación será en la calidad del aire de toda la ciudad durante el fin de semana.
Los expertos encontraron que el Sahara experimenta su expansión más significativa durante el verano, aumentando en un asombroso 16 por ciento antes de encogerse durante los meses de invierno. Los científicos creen que la responsabilidad de este fenómeno se divide entre los factores relacionados con el cambio climático y los ciclos climáticos naturales.
Lo bueno de este movimiento natural del Planeta es que la arena beneficia que no se produzcan ciclones ni huracanes en los océanos, manteniendo así una temperatura adecuada y normal. Así mismo, la nube trae nutrientes y organismos que son buenos para la fauna.
Con información de Sin Embargo.