Líneas de una politóloga

Con la canción de fondo de Veracruz de nuestro entrañable Agustín Lara, pero en esta ocasión en voz de Natalia Lafourcade. Su letra y acordes me inspiran a escribir esta columna con todo mi sentir como Veracruzana y que por mis venas transita la vainilla y el café, pero que lamentablemente como yo, muchos Veracruzanos hemos tenido que emigrar de tan hermoso estado en busca de nuevas y mejores oportunidades profesionales.

Crecí escuchando que Veracruz era “un estado que lo tiene todo”, y conforme fui conociendo mi estado fui comprendiendo esa frase y si, en efecto mi estado es un lugar que lo tiene todo, desde su gastronomía, su cultura, y riquezas naturales, como por ahí dicen “Tenemos todo para triunfar “.

Pero, ¿qué pasa? Bien, hemos sido víctimas de gobiernos saqueadores y del clientelismo político, que sólo han dado como resultado un estado económicamente estancado y por lo cuál muchos han decidido llevar sus empresas a otros estados en donde encuentren condiciones más propicias para los negocios, dejando a los veracruzanos sin oportunidades de empleo, el propio gobierno ha perdido inversiones y generadores de empleo por no llegar a acuerdos, un ejemplo es el reciente caso y muy sonado de la empresa Iberdrola con una inversión de mil doscientos millones de dólares y que sería generador de alrededor de 2 mil empleos directos. Actualmente el empleo informal va en aumento en nuestro estado, y hoy ante una inevitable crisis económica y una pandemia en la que no se logra aplanar la curva de contagios el INEGI y Banxico informaron sobre un nuevo trimestre crítico para México, el INEGI confirma una caída de 18.7% del PIB nacional y Banxico prevé que la economía podría descender hasta en un 12.8% en este año. ¿Y Veracruz apá?

Actualmente Veracruz encabeza uno de los primeros lugares en rezago educativo, esto antes de la pandemia el cuál agudiza con la educación a distancia, con una sociedad dividida e ignorada por los gobiernos que nos han representado, y es que no han sido suficientes proyectos plasmados en hojas membretadas, obras que se queden a medias y en políticas públicas cortoplacistas que nada han hecho para echar andar la gran potencia que es Veracruz, hoy más que nunca Veracruz necesita las GANAS y la VOLUNTAD de nuestros políticos, porque la pandemia dejó claro que somos un estado muy débil ante las crisis, espero que los próximos en representarnos tengan de sobra esas dos cosas que se necesitan y que regresen a Veracruz las inversiones, que regrese la fuga de talento que tanto se ha perdido y que despertemos como ciudadanos porque, como decía Agustín Lara: «somos un pedacito de patria que sabe sufrir, pero también cantar”, sé que algún día dejaremos de estar dormidos para recuperar lo mucho que nos han arrebatado a los veracruzanos porque lo importante aún lo conservamos, y es ese amor profundo a nuestro estado y el saber que tenemos todo para triunfar, tierra fértil y bendita que con un poco de ayuda nos puede dar sus bondades (pero que lamentablemente nadie ha tenido la visión de ayudar como se debe a la agricultura). Somos un estado con más de 40 ríos que proporcionan agua para riego y esto con una buena inversión del gobierno y subsidios podría ayudar a nuestros agricultores y ganaderos a reactivar la economía, poseemos una parte importante del Golfo de México, contamos con uno de los principales puertos del país que nos conectan con el mundo, somos el número 2 en productores de café a nivel nacional, tenemos hermosas zonas arqueológicas, una gastronomía única y es que todo aquel que prueba las comida veracruzana se enamora, nuestros voladores de Papantla que en el 2009 fueron nombrados por la UNESCO Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad, sumamos 30 reservas forestales que nos regalan caoba, cedro y ceiba y que también cuentan con manglares, somos ricos en minerales y recursos pesqueros. Somos un estado bendecido, así que me niego a seguir viendo un Veracruz estancado.

Y si, algún día hasta sus playas lejanas tendremos que volver.