Zagreb, 20 nov (EFE).- El patriarca Irineo I, el máximo líder espiritual de la Iglesia Ortodoxa Serbia, murió este viernes en Belgrado a los 90 años después de contraer el coronavirus.

Según informó esta Iglesia, el patriarca murió a las 07.07 hora local (08.07 GMT) en el hospital Karaburma de Belgrado, casi tres semanas después de una liturgia por el fallecimiento por covid de otro importante religioso.

El líder espiritual serbio fue hospitalizado por covid-19 el pasado día 4, tres días después de oficiar en Podgorica, la capital de Montenegro, una liturgia en los funerales del jefe de la Iglesia ortodoxa montenegrina, el metropolitano Amfilohije, que murió también por coronavirus.

La ceremonia en la iglesia duró horas, mientras buena parte de los miles de sacerdotes y fieles reunidos no llevaban mascarillas y muchos besaron las manos del fallecido, expuesto durante dos días en un ataúd abierto.

Irineo I no dejó nunca de renunciar a Kosovo, que consideró «tierra santa» y «la Jerusalén de Serbia», pese a que ese territorio poblado por una mayoría albanokosovar declaró de forma unilateral su independencia en 2008, nunca reconocida por Belgrado.

La Iglesia cuenta con alrededor de 12 millones de fieles, en su mayoría en Serbia, Montenegro y Bosnia, pero también tiene diócesis en Europa Occidental, Estados Unidos y Australia.

Irineo I, considerado moderado, siempre destacó su alejamiento de la política, aunque sus valores estaban en consonancia con las formaciones conservadoras.

Serbia debería unirse a la Unión Europea, aseguró en una ocasión, «si la UE respeta la identidad, la cultura y la religión serbias».

«No pertenezco a ninguna política. Quisiera, y ruego a Dios, que no haya divisiones entre nosotros, que nuestra única política, visión y vía sea el bienestar de nuestro pueblo», declaró en otra ocasión.

Irineo I sucedió en 2010 a Pablo I (1990-2009) y mostró gestos hacia el ecumenismo, como la mención a una posible visita papal a Serbia en 2013 que, sin embargo, nunca se produjo.

El órgano rector de esa Iglesia, el Santo Sínodo, decidió contra una invitación al papa. Pese a ello, el patriarca siempre defendió el diálogo para superar las largas divisiones entre las comunidades cristianas y, en especial, para mejorar los lazos con la Iglesia Católica.

Nacido en 1930 en el pueblo de Vidovo, cerca de Cacak (Serbia central) como Miroslav Gavrilovic, se convirtió en monje en 1959 y en 1975 fue elegido obispo de Nis, donde sirvió durante 34 años antes de ser investido como patriarca número 45 en la catedral de Belgrado.

Por su fallecimiento, el Gobierno de Serbia decretó un duelo nacional de tres días, que se inició hoy y durará hasta el domingo, día fijado para los funerales del patriarca.

La Iglesia ortodoxa ha informado de que los restos mortales de Irineo I serán expuestos en la Catedral del Arcángel San Miguel de Belgrado durante la liturgia el sábado y que luego serán trasladados al Templo de San Sava, donde los fieles podrán despedirse del dignatario religioso, que será enterrado en la cripta del San Sava tras la liturgia para el difunto.

Con información de (c) Agencia EFE