Alejandro Hernández Tenchipe
Hoy el mundo recuerda los primeros Juegos Olímpicos celebrados en América Latina, puesto que antes de este encuentro sólo tenían como escenario Europa, Australia, Estados Unidos o Japón.
México 68 fue más allá de los eventos deportivos y los récords que pudieron abatirse, debido a los conflictos políticos internos en el país y el problema racial en Sudáfrica.
En primer lugar, a sólo 10 días de lo acontecido con los estudiantes en Tlatelolco, se alzaban voces durante los eventos como “No queremos Olimpiadas, queremos revolución”, pero a pesar de ello, los juegos no se interrumpieron y no hubo ningún inconveniente relacionado con la logística o la tecnología ni nada que afectara al rendimiento de los competidores.
Por otra parte, se desarrollaba una terrible protesta contra Sudáfrica, por el fuerte movimiento racista Apartheid, donde separaban a las personas por su color de piel y privilegiaban a los blancos. El Comité Olímpico Internacional suspendió a dicho país para que no participara en este encuentro. Atletas africanos y afroamericanos, a su vez, amenazaron con un boicot durante dichos juegos.