Se terminó la 47ª edición de la Copa América que pudo llevarse a cabo a pesar del contexto delicado en medio de la pandemia de COVID-19. Fue un mes donde la Conmebol sacó adelante un torneo que sufrió un cambio de sede de último momento y se concretó en Brasil a pesar de las complicaciones. La Confederación Sudamericana les agradeció a sus diez asociaciones por el acompañamiento mediante una carta firmada por Alejandro Domínguez, su presidente.
El torneo primero iba a realizarse en la Argentina y Colombia, pero los Gobiernos de ambos países desistieron, el primero por cuestiones sanitarias y el segundo por la agitación social interna.
No obstante, en la vecina nación el certamen cumplió con todos sus partidos en tiempo y forma en las cuatro ciudades que fueron anfitrionas, Río de Janeiro, Brasilia, Goiania y Cuiabá. Tuvo una final soñada con el gran clásico de la región y nivel mundial como un Brasil-Argentina, que terminó con el histórico 1-0 con el que la Albicelestepudo terminar con la sequía de 28 años sin títulos.
En la misiva, Domínguez valoró “muchísimo el apoyo, que no se debilitó ni disminuyó ni siquiera cuando éramos blanco de todo tipo de ataques y de acusaciones sin fundamento”.
El dirigente paraguayo destacó “las imágenes de caravanas celebrando al campeón de América en las calles de Indonesia o de Bangladesh nos llenan de asombro y de orgullo. Solo los astros sudamericanos generan esta pasión. Solo nuestras estrellas despiertan estas emociones. Esa es la mística y la fuerza de nuestro fútbol. Y no es extraño que esta forma de vivir el fútbol haga nacer envidias o celos o que incluso haya tantos intentos por sabotear nuestros torneos”.
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Lionel Messi besa la Copa América y detrás aparece Alejandro Domínguez (REUTERS/Ricardo Moraes)Según pudo saber Infobae los reproches estarían dirigidos hacia diversos organismos a los que enentienden que buscaron complicar el desarrollo del torneo, ya sea con críticas o trabas como -entre otros- el medio local O Globo, el World Forum (Foro Económico Mundial) o Fifpro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales).
Por otro lado, Domínguez subrayó que “nuestra Copa América no solo cumplió su principal objetivo deportivo, sino que también ratificó que el fútbol sudamericano tiene alcance e impacto mundial”.
La Copa América de Brasil pudo concretar sus 48 encuentros donde los diez equipos participaron con sus máximas figuras y a medida que avanzó el certamen con las fases de eliminación directa, creció en emotividad.
CARTA COMPLETA DE LA CONMEBOL
“Estimados presidentes:
Ya con la satisfacción del trabajo cumplido, quiero manifestarles mi gratitud por el respaldo permanente que nos brindaron a mí y al equipo de la Conmebol en la organización de esta Copa América. Valoro muchísimo este apoyo, que no se debilitó ni disminuyó ni siquiera cuando éramos blanco de todo tipo de ataques y de acusaciones sin fundamento.
Nuestra Copa América no solo cumplió su principal objetivo deportivo, sino que también ratificó que el fútbol sudamericano tiene alcance e impacto mundial.
Las imágenes de caravanas celebrando al campeón de América en las calles de Indonesia o de Bangladesh nos llenan de asombro y de orgullo. Solo los astros sudamericanos generan esta pasión. Solo nuestras estrellas despiertan estas emociones. Esa es la mística y la fuerza de nuestro fútbol. Y no es extraño que esta forma de vivir el fútbol haga nacer envidias o celos o que incluso haya tantos intentos por sabotear nuestros torneos.
Un especial agradecimiento a la CBF no solo por el apoyo y colaboración permanente, sino por abrir las puertas de su casa, lo que permitió llevar esta fiesta del futbol sudamericano al mundo entero.
Les invito a seguir trabajando con esta mística. Este es el camino correcto para que Sudamérica vuelva a conquistar el mundo: unidad, responsabilidad, transparencia, profesionalismo y, sobre todo, siempre creer en grande”.
Alejandro Domínguez
Información: INFOBAE
El Tiempo
