«Será el cumpleaños más triste de mi vida. Se terminó el jugador de futbol: nadie está más triste que yo. Mi viejo se fue llorando de mi casa. Yo le había prometido el día del partido contra Velez que cuando pasara otra cosa así, largaba todo». Las celebraciones fueron canceladas. Su último encuentro había sido unos días antes, el 25 de octubre cuando Boca Juniors derrotó 2-1 al River Plate tras el cual se le aplicó en análisis de dopaje. Había sido reemplazado por Riquelme.
No era la despedida esperada, ni el adiós merecido, sus palabras fueron quejas más que un adiós “No puedo más. Así no tiene sentido que siga jugando. Prefiero retirarme ahora y no pagar con la vida de mi viejo los rumores de algunos inconscientes que tienen un micrófono”.
A diferencia de otro atletas, el retiro fue definitivo a pesar de que tuvo ofertas para volver en Argentina. Desde entonces ha tenido una carrera no alejada de la polémica como comentarista deportivo y entrenador.
Con información de Milenio