• Llama Maribel Ramírez Topete a incluir todas las voces, sin polarización, odio o confrontación política por ideologías.
La diputada Maribel Ramírez Topete hizo un llamado a las y los integrantes de la LXVI Legislatura a refrendar el compromiso signado con las mujeres a una vida libre de violencia y legislar anteponiendo el bien común para las y los veracruzanos.
En el uso de la voz, la legisladora subrayó que, tras el primer año de trabajos legislativos, comisiones e integrantes de esta Soberanía han realizado los trabajos pertinentes encaminados a impulsar iniciativas que permitan trabajar por el estado y por las mujeres veracruzanas, sin embargo, agregó, “las reformas constitucionales y propuestas legislativas en materia de género no avanzarán sin consenso ni voluntad política”.
Al respecto, la Presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género indicó que es momento de construir una agenda legislativa sin extravíos, que tenga como premisa principal el desarrollo de Veracruz y que se traduzca en el bienestar de la población y la alegría de la gente, “sin polarización, odio o confrontación política por ideologías”.
“Es un llamado a escucharnos, a incluir todas las voces y más aquellas de los más desfavorecidos. Ser sensibles a las demandas de los ciudadanos, así como las del movimiento feminista que impliquen generar un impacto social positivo para nuestro estado”, expresó.
Asimismo, señaló que el diálogo en tribuna permite plasmar en las leyes lo que se ha recogido de la sociedad, avanzando hacia una nueva cultura que pondere el respeto y un nuevo trato a las mujeres y niñas en la entidad.
Ramírez Topete consideró que las y los representantes populares tienen ante sí la oportunidad de sentar las bases para un desarrollo productivo y sustentable para Veracruz, por lo que, previó, la LXVI Legislatura será fructífera y exitosa, si logra el consenso por la igualdad sustantiva, la protección a los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Aseveró que la esperanza está puesta en este Congreso y que la sociedad exige consensos y acuerdos a favor de una vida libre de violencia. “Ser omisos y sordos a las iniciativas que son resonancias del sentir ciudadano es violencia y solo llevará al ostracismo y al señalamiento público de nuestros representados”, concluyó.