Las Patronas, como son conocidas mujeres que apoyan con comida y agua a migrantes centroamericanos, han declarado que seguirán solidarizándose.
Las Patronas comenzaron a existir desde 1995 como un grupo de mujeres que comparten tortas, arroz y botellas de agua a migrantes que pasan montados en “La Bestia” como se conoce al tren que cruza buena parte de México y que es usado por miles en su paso por el país.
Al escuchar el silbido del tren que viene del sur, el cual no tiene un horario determinado, Las Patronas corren a alcanzarlo, en un extraordinario acto de solidaridad de los de abajo, acompañado de la actitud de los maquinistas, muchos de los cuales disminuyen la velocidad para facilitar el apoyo a los migrantes.
Así, desde hace 24 años, sin recibir un solo peso a cambio, Las Patronas intentan que sea menos duro el paso de miles de personas que huyen del hambre y la violencia que reina en Centroamérica, producto de la política de expoliación capitalista impuesta por Estados Unidos en la región. Sin embargo, nunca había visto una situación como la actual: “Trump está loco”, aseveran.
En pequeños albergues ubicados cerca de las vías del tren en Veracruz, algunas decenas de mujeres preparan diariamente comida para lanzar a las familias migrantes que viajan a bordo de “La Bestia”. Las Patronas han desarrollado una gran habilidad de escuchar el tren cuando aún se encuentra a algunos kilómetros, para correr y alcanzar a lanzar alimentos.
“Si ellos no se cansan de migrar, nosotras no tenemos derecho a descansar”, declararon recientemente Las Patronas a la agencia de noticias EFE. “Nos dicen que si estamos locas, que si cometemos un delito. Pues si alimentar a los migrantes de mi bolsillo es un delito, soy culpable”, señalaron.
Según relataron, antes pasaban migrantes centroamericanos, principalmente de Honduras, Guatemala y El Salvador, pero ahora el flujo es “mucho más diverso” puesto que se han sumado haitianos, cubanos y venezolanos, entre otros.
Las Patronas no solo apoyan con comida y bebida a los migrantes, también son voluntarias en los albergues donde llegan migrantes heridos por intentar subir a “La Bestia” y se encargan de labores médicas y de salud.
No obstante, sectores de pobladores de la zona, conocida por ser una comunidad conservadora de Veracruz ven con recelo la llegada de migrantes y la labor de Las Patronas, a quienes intentan desprestigiar.
La política xenófoba de Donald Trump y la subordinación del gobierno de López Obrador a sus designios, han empeorado aún más las condiciones en las que miles de personas tienen que migrar para escapar de la miseria, en este contexto la solidaridad de Las Patronas es un ejemplo de cómo los trabajadores y el pueblo puede apoyarse para hacer frente a las políticas racistas.
Fuente: La Izquierda Diario
