El estadunidense Tiger Woods no jugó el hoyo 12 de forma conservadora como hizo en la edición pasada, cuando vio cómo Molinari y Koepka se iban al agua y le ponían en bandeja el Masters de Augusta. El Tigre remojó la bola tras su primer golpe y en principio no tenía por qué haber salido tan mal de ese hoyo una vez dropara. Pero hizo 10 golpes en este par tres. El peor hoyo de los 1,620 que habrá jugado en su carrera cuando finalice esta edición.
Pero Woods se vio inmerso en una pesadilla. Disparó de nuevo y la bola volvió a ir al agua. Después, cuando por fin dio más fuerza a su bola, la mandó al bunker. Se le quedó en una posición tan comprometida que tuvo que golpeó en una postura bastante sufrida.
El resultado fue mandarla al agua por tercera vez. De película de terror. Volvió a dropar y luego ya hizo dos putts. Daba la impresión de que iba hacer su peor vuelta en Augusta (77 en 1995, como amateur), aunque, como si nada, el Tigre luego hizo cinco birdies en seis hoyos y acabó en 76. Pero amenazaba con firmar su peor tanteo en un Masters en el que haya pasado el corte (293 en 2012, puesto 40) y al final remontó hasta los 287. Un dato curioso, es que el hecho de que Tiger hiciera +10 en algún hoyo se pagaba 15.000 a 1.
Recordemos que el peor resultado en un hoyo en la historia del Masters es el 13 de Tommy Nakajima -en el hoyo 13-, de Sergio García -hoyo 15- y de Tom Weiskopf -hoyo 12-.
Foto: Reuters
Información: UNOTV
