Un somnífero. Pumas y Atlas regalaron uno de los peores partidos en lo que va del torneo. Universitarios y Rojinegros no se hicieron daño en Ciudad Universitaria (0-0) en el marco de la jornada 4 del Guardianes 2020.
Un partido digno de primeras fechas del torneo. Pumas y Atlas se vieron las caras en Ciudad Universitaria con un dominio rojinegro durante la primera parte. Tal vez la palabra dominio es demasiado para la posesión y algunas acciones a favor de los Zorros, pero realmente fue mucho más que lo que hicieron los universitarios en el primer lapso.
Para relatar solo hubo dos jugadas que pudieron cambiar el rumbo del juego. Una posible mano en el área rojinegra que tras revisión de parte del VAR no fue marcada como penalti. Y un remate de cabeza de Renato Ibarra que hizo sufrir a toda la plantilla universitaria pues parecía que se colaba al arco de Alfredo Talavera quien, preocupado, vio como se fue por un costado. Fuera de eso, acciones en el medio campo, faltas, lucha, pero nada de brillo en el césped azul y oro.
Pero la parte complementaria, en lugar de ser mejor, empeoró. Sí, por increíble que parezca Pumas y Atlas jugaron todavía peor el segundo lapso. Errores infantiles, cambios de posesión de una jugada a otra, choques, entradas y ‘peleas’ sin sentido. Si bien, hubo algunas insinuaciones del conjunto visitante, no fueron más allá.
Atlas, último lugar del certamen, sin haber anotado y con su técnico en la cuerda floja, fue mejor que Pumas, actual subcampeón del torneo. La única que tuvieron los universitarios fue la más clara del partido. Y Juan Pablo Vigón la mandó por encima de la cabaña atlista en plena área chica.
Un resultado que alarga una semana más el proceso de Diego Cocca y que revela las deficiencias auriazules en la generación de jugadas de cara al arco enemigo, una problemática que tendrán que resolver durante el resto del Guardianes 2021.
Fotos: Imago7
Información: Marca
El Tiempo
