La presidenta Leticia López Landero orquestó este jueves, una serie de manifestaciones en contra del gobernador Cuitláhuac García, en un intento de tapar su incapacidad para gobernar y responder a los reclamos que sobre seguridad y desarrollo socioeconómico demandan las familias y sectores productivos del municipio.
Como ya es costumbre, la presidenta Leticia López utilizó las redes sociales para que a través de sus allegados azuzaran a vendedores del mercado Revolución, afectados por el incendio ocurrido en enero pasado, para plantarse y exigirle al gobernador les apoye, pues se ha dado cuenta que no habrá de cumplir su promesa de invertir 80 millones de pesos para la reconstrucción de alrededor de 300 locales.
Con la soberbia y falta de humildad para reconocer sus errores y desaciertos que están hundiendo a Córdoba en el atraso en materia de infraestructura y desarrollo urbano y social, Leticia López llegó con la “cola entre las patas” a la reunión de la Mesa para la Construcción de la Paz y la Seguridad que encabeza el gobernador Cuitláhuac García junto con su gabinete y mandos de las fuerzas armadas, tratando de justificar la compra de las torres de vigilancia “hechizas” que le encargó a un allegado de su marido Eduardo Luz, y que desgraciadamente por los pésimos materiales con que fueron hechas, ya le costó la vida a dos policías estatales.
La edil no tuvo cara para reclamarle al gobernador la supuesta falta de apoyo que en materia de seguridad le ha brindado a Córdoba, se tuvo que tragar sus palabras y valentonería con que exigió públicamente que le devuelvan la función de seguridad pública, tras los arteros ataques a 4 policías el sábado pasado, porque carece de los recursos técnicos, humanos, de infraestructura y presupuestales para ello, pues el grueso del presupuesto de Córdoba se va en los exorbitantes salarios de su cuerpo edilicio, directores y arrastrados que tiene en nómina, sin que le aporten beneficio alguno a la ciudad.
A través de sus “pasquines” y azuzadores políticos, intentó desviar la opinión pública sobre su responsabilidad en la muerte de dos policías en la torre de vigilancia, movilizando a locatarios del Revolución que exigieron inversión estatal en el mercado y que Cuitláhuac García garantice la seguridad que la propia Leticia López no puede garantizarles.
Por cierto, el llamado de la presidenta tuvo una muy pobre respuesta, pues sólo unos cuantos asistieron a plantarse afuera de las instalaciones del Mando Único de Córdoba.
Su incapacidad para gobernar la intenta disfrazar con su séquito de empleados de confianza y operadores de redes sociales, lanzando mensajes que intentan eximirla y justificarla ante el fracaso de su gobierno.
Fuente: Cambio Digital