José Velázquez
La nueva etapa de la Selección Mexicana ha comenzado con la inclusión de nuevos elementos que son jóvenes o jugadores que no habían sido contemplados en procesos anteriores. Los nombres que más destacan son los de Raúl Gudiño, Juan Carlos Van Rankin, Henry Martin y Ángel Saldívar.
El único y gran problema es que aún no se cuenta con la persona que lleve las riendas de esta selección, por lo que no importará lo mucho que lo demuestren en estos partidos amistosos sin saber si es que realmente serán tomados en cuenta cuando empiecen las competencias para el proceso mundialista, así como los torneos en que se compite como la Copa Oro.
Por más que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) quiera pintar este problema como algo en lo que se “está resolviendo”, ha sido una pérdida total de tiempo que a más de tres meses de haber concluido la Copa del Mundo sigan sin encontrar al indicado para asumir un puesto que será el responsable de dichas visorías con los jugadores y no un técnico interino que tiene como interés principal su club por encima de esta selección.
A este punto cada uno deberá demostrar su trabajo, como los jugadores en sus clubes para destacar y ser seleccionados por quien venga, así como los federativos para ponerse de acuerdo y traer a la cabeza del proyecto que tiene como objetivo la clasificación a la siguiente Copa del Mundo.