Elsbeth Lenz
El día de hoy en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica, se inicia la cuaresma, es el inicio de los 40 días en los que los católicos se preparan para la pasión, muerte y resurrección de Jesús; hoy veremos a mucha gente acudir a Catedral a que les ponga el Arzobispo su cruz de ceniza en la frente, esas cenizas son el resultado de la quema de las palmas del Domingo de Ramos del año anterior; déjenme les digo queridos míos, que este acto nos debe recordar que nuestra vida en la tierra es pasajera, y que nuestra vida definitiva se encuentra en el cielo… así que reflexionemos, si nuestro paso por la tierra es pasajero, imagínense ustedes el paso de un funcionario por un puesto público, efímero por completo, por ello es indispensable que el selecto círculo de la confianza del Gobernador Cuitláhuac García recuerden esto diariamente, ¡Señores!, el “Cargo” se acaba y solo queda el recuerdo.
El Padre José Manuel Suazo, vocero de la arquidiócesis nos invita a que además de la abstinencia y el ayuno, reflexionemos, nos encontremos con nuestros hermanos, con nosotros mismos y con Dios, aquel que ustedes consideren su Dios por supuesto.
Así que sería menester que estos días de guardar, la Secretaria del Trabajo, doña Guadalupe Argüelles Lozano, vaya directo a su interior y reflexione profundamente sobre el nepotismo y su significado; en esa reflexión se dará cuenta que al pretender nombrar a su hija, en un alto cargo en la dependencia de la que ella es titular, no solo se dañó a ella misma, ya que todos sabemos que ella es abogada y fue juez, por tanto ella estará enterada que la designación de su hija constituye un delito, la señora habrá estudiado el Código Penal Federal, ahí en el artículo 220 lo señala claramente, el daño no solo se lo hizo a ella misma, repartió con singular alegría.
Es claro que aunque el gobernador García Jiménez, aclaró en una entrevista ayer en Palacio de Gobierno, que el nombramiento de la hija de la titular de la STPS no se llegó a dar, ya que ellos se lo habrían señalado, será difícil tomarla en serio de ahora en adelante, la abogada Argüelles Lozano, quedó como una neófita legal; en su impertinencia la abogada también dañó a su hija, puso su nombre en un lugar donde casi nadie quisiera estar y por supuesto que le hizo daño al Gobierno Estatal, ya que con este nombramiento se estarían pasando por el Arco del Triunfo, las promesas del Presidente López Obrador; recordemos que siendo Presidente Electo, prometió que con la llegada de Movimiento Regeneración Nacional al poder, no se repetirían casos de nepotismo, incluso en septiembre de 2018, ya con el triunfo en la bolsa, dijo en un discurso: “No queremos amiguísimo en el gobierno, no queremos influyentismo, no queremos nepotismo…”, este discurso lo dio en la plaza Miguel Hidalgo de Puebla, hace cinco meses.
Otro funcionario que tendría que reflexionar sería el doctor Roberto Ramos Alor, quien está haciendo un buen trabajo, sacando medicamento hasta de abajo de las piedras, para abastecer a los hospitales; pero a últimas fechas suena el run run de un presunto nombramiento de familiares en algunos puestos de relevancia; caso concreto el de un sobrino de nombre Marco Antonio Saviñon Ramos, quien habría sido nombrado como responsable de Sanidad Internacional en Coatzacoalcos; dicen por ahí que serían 7 los parientes con nombramientos dentro de la propia secretaría, eso también se llama nepotismo, empaña el buen desempeño del Dr. Ramos y por supuesto salpica la muy apedreada imagen de su mentora y amiga doña Rocío Nahle, ojalá que con las cenizas en la frente, el doctor reflexione y no deje que esos pequeños issues sueltos.
El Fiscal General del Estado Jorge Winckler Ortiz, también debería reflexionar con respecto a su papel en el estado, muchos se preguntan si valdrá la pena el desgaste garrafal que está sufriendo, no solo su persona, también la impartición de justicia en el Estado de Veracruz; las condiciones de Veracruz en estos momentos, requieren a la institución abocada al 100 por ciento a su cometido; he escuchado de terceras personas decir que Veracruz, no merece un abogado que se dedique a ser Fiscal General al 20 por ciento y que el 80 por ciento restante, lo emplee en armar la guerra al Gobierno Estatal, que finalmente fue elegido por el pueblo y es un gobierno legítimo.
El Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, no estaría exento de entrar en esos 40 días de ayuno, abstinencia y reflexión, sería justo que se planteara la posibilidad de contar con un equipo de colaboradores que tuvieran tantito sentido común, que fueran mas preparados; es increíble que muchos de sus colaboradores no lo cuiden y lo embarquen en situaciones de terror político; también sería menester que le aclarara a sus subalternos, que gobernador solo él, solo hay una silla y por más cuates de batalla que hayan sido, ningún circo tiene más de un Jefe de Pista.
Por último sería muy buena una reflexión profunda por parte de todos esos colaboradores del círculo de la confianza del Gobernador García Jiménez, deberían meterse en la cabeza que a sus cortas edades, tienen la oportunidad de sus vidas, para ser un factor de cambio en beneficio de su país, chambeando parejito, con las manos limpias y la humildad en el pecho señores, que no es con soberbia y jaquetonería que llegarán a algún lado.
Así las cosas este miércoles de cenizas queridos míos, nos leemos mañana.
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