Rosario Robles llegó a las 17:15 horas al Reclusorio Sur para continuar su audiencia inicial que comenzó el pasado jueves y hacer frente a la acusación que le formuló la Fiscalía General de la República (FGR) por ejercicio indebido del servicio público con daños al erario por más de cinco mil millones de pesos.
En la primera parte, fiscales solicitaron al juez la vinculación a proceso de Robles por ser omisa y no hacer nada para evitar contratos irregulares con universidades públicas y organismos de comunicación. Ante ello, la defensa de Robles solicitó la ampliación del término para presentar pruebas a su favor.
Vengo a dar la cara con las faldas bien puestas y tomando el toro por los cuernos”. Rosario Robles.
Todo un arsenal
Su defensa arribó con seis cajas de evidencia, dos maletas y varias bolsas plásticas; incluso tuvo que usar un “diablito” para transportarlas a la sala de audiencias. El cuerpo de abogados explicó que son documentos, oficios y entrevistas que serán presentados como pruebas ante el juez Felipe de Jesús Delgadillo.
Al interrogarle sobre si cuentan con evidencia de que robles alertó a su autoridad superior, el expresidente Enrique Peña Nieto, sobre irregularidades en 27 contratos de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), los letrados dijeron que “eso se verá” en la audiencia.
Finalmente, la exfuncionaria alertó:
Estoy desde antes de las seis de la tarde para presentar la defensa y demostrar mi inocencia. Confío en la autonomía del Poder Judicial; por eso estoy aquí. Como siempre se los he dicho, con las faldas bien puestas, tomando el toro por los cuernos y dando la cara”.


