Muchos aspectos desconocidos de la carrera de Michael Jordan salieron a la luz en el documental ‘The Last Dance’, que ha tenido un gran éxito desde su lanzamiento por ESPNy la plataforma Netflix, esto debido al contenido inédito del equipo de los Chicago Bulls en la década de los 90’s.
![Michael Jordan y sus hijos (Instagram @heirjordan13 / AP)]({"default":{"load":"default","w":"80","h":"47","src":"//img-s-msn-com.akamaized.net/tenant/amp/entityid/BB14wQ1J.img?h=469&w=799&m=6&q=60&o=f&l=f&x=455&y=149"},"size3column":{"load":"default","w":"62","h":"37","src":"//img-s-msn-com.akamaized.net/tenant/amp/entityid/BB14wQ1J.img?h=367&w=624&m=6&q=60&o=f&l=f&x=455&y=149"},"size2column":{"load":"default","w":"62","h":"37","src":"//img-s-msn-com.akamaized.net/tenant/amp/entityid/BB14wQ1J.img?h=367&w=624&m=6&q=60&o=f&l=f&x=455&y=149"}})
Sin embargo, hay una anécdota del legendario número 23 que no entró en el filme, Jeffrey Jordan, su hijo mayor, concedió una entrevista en la que tuvo a bien contar sobre la única ocasión en la que él y su hermano Marcus tuvieron una sesión de entrenamiento con MJ en su mansión ubicada en Highland Park, Illinois.
Jeffrey fue cuestionado sobre si él y su hermano entrenaban a menudo con el jugador de los Chicago Bulls y este respondió para Chicago Tribune que «no, en absoluto. Él estaba ocupado. Viajando mucho, obviamente. Fuimos bendecidos y afortunados de tener un lugar para jugar en nuestra casa. Ese fue nuestro cielo. Marcus y yo entrenamos con mi papá una vez. Yo tenía 17 o 18 años. Sentíamos que estábamos en muy buena forma. ‘Podemos hacer esto; esto es lo que hemos estado esperando’. Fue brutal y le dije: ‘Ahora entiendo por qué no hacemos esto con más frecuencia’”.
Entre otras cosas, el hijo mayor de His Airness recordó como fue el viaje para acompañar a su padre en la gira por París en 1997, recordó que él realizó el viaje con todo el plantel de los Bulls mientras que su hermano Marcus lo hizo con su madre en el avión privado, además de que todos los juegos del equipo como visitantes durante la campaña tuvieron que verlos por televisión.
“Teníamos que decidir quién iba a viajar en el avión del equipo y quién iba a viajar con mi madre en el Concorde. Marcus y yo en realidad estábamos luchando por el Concorde. Volé con el equipo y conocí a algunos de mis ídolos. Durante la temporada no pudimos ir a los juegos fuera de casa. Mi madre era muy exigente: la escuela estaba antes que todo”, agregó.
Jeffrey y Marcos jugaron al basquetbol colegial obteniendo buenas estadísticas que podrían haberlos llevado a la NBA, sin embargo, ambos optaron por hacer una carrera en los negocios antes que jugar en el máximo torneo.
Con información de Milenio
