Con la perspectiva de que la pandemia de Covid-19 incremente el número de embarazos no deseados, y ante el acdtual alza de episodios entre niñas de 12 a 14 años, el gobierno federal presentó hoy la campaña nacional para la prevención del embarazo en adolescentes, con los mensajes centrales: #YoDecido y #YoExijoRespeto.

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, dijo que el país “está muy lejos de la meta” y, aunque ha habido reducciones, la tasa de fecundidad es todavía de 7.8 casos por cada mil adolescentes, al tiempo que persisten los embarazos de niñas.

La campaña, añadió, se realizará en un contexto de austeridad “que no minará” su alcance, y también se aplicará a la par de otros rubros que requieren tareas de prevención como el consumo de alcohol y drogas, y el vínculo de ello a tener relaciones sexuales sin protección.

Gabriela Rodríguez, titular del Consejo Nacional de Población (Conapo), explicó que la preocupación no es el crecimiento de la tasa de natalidad (1.1 por ciento anual) sino el momento oportuno para la reproducción.

De los 2.3 millones de nacimientos que se estiman para este año, las adolescentes contribuyen con 373 mil 661 nacimientos, esto es, mil nacimientos diarios de madres menores de 19 años, lo cual representa casi una quinta parte del total de nacimientos.

Igualmente, dijo, entre adolescentes, la edad muestra la asimetría del poder. En una encuesta retrospectiva, las mujeres reportan que en el 67 por ciento de los casos, la primera relación sexual fue con otro adolescente, pero en el 20 por ciento fue con un hombre 10 años mayor, y en el 12 por ciento con uno 20 años más grande.

La tasa de embarazos de adolescentes es siempre un indicador de pobreza de un país, subrayó la secretaria ejecutiva del Conapo, y en esa situación está el 40 por ciento de menores del país, factor que se encuentra en las causas de deserción escolar.

Advirtió que las menores de edad deben vivir una etapa sin grandes responsabilidades y no estar cuidando bebés sino estudiando y crecer en todos sus potenciales.

“En la segunda década de vida, niñas y adolescentes no tendrían que estar cuidando hijos sino estar en la escuela, aprendiendo y fortaleciendo relaciones de amistad en el colegio y el vecindario…para cambiar el mundo y para soñar, sin mayores obligaciones, antes de tomar responsabilidades tan demandantes como son la maternidad y la paternidad”, señaló.

Tú puedes decidir con quien compartir tu vida, sexualidad, emociones, deseos, placeres y afectos de manera libre y autónoma, sin violencia ni obligación.

¡#YoDecido mi futuro!🙋🏽‍♂️🙋🏽‍♀️ pic.twitter.com/WgLl22ROaJ

— CONAPO – Consejo Nacional de Población (@CONAPO_mx) October 15, 2020

Asimismo, hizo un llamado a todos los sectores a participar en esta campaña “porque el silencio y la ignorancia colocan en riesgo a niñas y adolescentes, los hace vulnerables a múltiples peligros, al maltrato, a la violencia, abuso sexual, al matrimonio temprano o forzado, a infecciones de transmisión sexual y a embarazos no deseados”.

En el rubro donde no ha habido disminución sino aumento, detalló, es en la tasa de fecundidad de niñas, ya que entra las de 12 a 14 años – rango en donde ocurre la mayoría de embarazos de 15 años- el factor pasó de 2.8 a 3 nacimientos por cada mil madres, “lo cual nos pone en una alerta muy alta”.

Adicionalmente, se registra cada año casi 10 mil embarazos en niñas de 15 años o menos, que advierten escenarios de violencia sexual.

«Hoy se registran 9 mil 876 embarazos anuales de las niñas. Uno de los factores que propicia estos embarazos son las violencias sexuales, hablamos de maternidad forzada. El 9 por ciento de las mujeres mexicanas declara haber sufrido violencia sexual en la infancia», expuso.

En los embarazos de las niñas de entre 10 y 15 años se observa que el progenitor era un adolescente mayor, de 15 a 19 años en el 40 por ciento de los casos, pero en el 23 por ciento la embarazó un adulto de 20 a 24 años, y en el 5 por ciento fue un hombre de 25 a 29 años. También hay casos de progenitores mayores de 35 años.

Al menos en 14 por ciento de los casos, las niñas reporta haber tenido la relación sexual por convencimiento, coerción o violación.

Las entidades con las más altas tasas de fecundidad adolescente son Coahuila, Chiapas, Nayarit, Campeche y Michoacán. La Ciudad de México tiene la tasa más baja, con 48 nacimientos por cada mil adolescentes, aunque no es baja porque otros países, como los europeos tienen 4 y 8 por cada mil.

Subrayó que en las comunidades rurales el uso de anticonceptivos es menor, sólo el 42 por ciento de adolescentes lo utiliza la primera vez y apenas el 26 por ciento de hablantes de lengua indígena.

Puntualizó que la encuesta 2020-2024, en torno al tema referido, va acompañada de nuevas formas para ejecutarla y cuenta con un nuevo andamiaje institucional; se van a focalizar los esfuerzos hacia una meta común que avale las 32 entidades.

El estudio, añadió Rodríguez, se hará en un contexto de austeridad, aun más pronunciada por la pandemia de Covid; este factor de emergencia sanitaria, como se dijo, “es muy probable que aumenten los embarazos no deseados”.