Actualmente, Colombia registra un total de 8.959 casos confirmados de coronavirus, de los cuales han muerto 397 personas
En medio de la pandemia de COVID-19 por la que atraviesa Colombia y otros países del mundo, excombatientes de las FARC-EP han optado por confeccionar mascarillas para hacer frente a la emergencia sanitaria.
En un área de reintegración en Icononzo, un pequeño municipio ubicado en las montañas del centro de Colombia, un taller de sastrería dirigido por excombatientes cambió su producción habitual de camisetas y ponchos para la fabricación de mascarillas protectoras.
Ángela Herrera, una empresaria local de Icononzo que trabaja en el taller, mencionó que esto ha sido «un acto de paz» de los excombatientes que «demuestra la voluntad de continuar construyendo un país mejor».
Sin embargo, este no es el único taller, pues otros siete talleres de confección creados por reincorporados en diferentes partes del país, muchos de los cuales son mujeres, también se han unido al esfuerzo para producir las máscaras solicitadas, informó la ONU.
Un taller en el área de reintegración en el municipio de Anorí, en el departamento de Antioquia, donó su primer lote de 1.000 mascarillas a las autoridades locales para ser distribuidas entre las comunidades.
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— MinSaludCol (@MinSaludCol) May 7, 2020
Los talleres también están colaborando con gobiernos locales y ONG para proporcionar mascarillas a las poblaciones más vulnerables, al tiempo que ayudan a que su producción sea sostenible.
Excombatientes de las FARC y su camino difícil hacia la reintegración
Después de salir de las montañas y selvas de Colombia para dejar sus armas hace tres años, los excombatientes se embarcaron en un camino a menudo difícil hacia la reintegración socioeconómica y política.
El proceso se desarrolló en un contexto nacional que a menudo reta la implementación del Acuerdo de Paz, y donde los grupos vulnerables en antiguas zonas de conflicto aún enfrentan altos niveles de violencia.
Las inquietudes sobre la seguridad de los excombatientes y sus familias, así como los esfuerzos de las autoridades para abordar estas preocupaciones, se destacan en los informes del Secretario General sobre el trabajo de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, una Misión Especial bajo el mando del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU que apoya la consolidación del proceso de paz en Colombia.
Pero a pesar de estos y otros desafíos, los logros de la paz han sido tangibles. La gran mayoría de los más de 13.000 miembros de las FARC-EP que entregaron sus armas han permanecido activamente involucrados en programas de reintegración administrados por las autoridades nacionales.
Información: La Verdad


