*Las propias bases los rechazan por corruptos
Xalapa, Ver.- Integrantes de la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), le dieron la espalda a su propio secretario general, Lázaro Medina Barragán, cansados de sus corruptelas y tranzas en los trámites administrativos.
Ante la falta de credibilidad y sustento de las bases en sus protestas han optado por utilizar a los estudiantes como carne de cañón, para presionar a las autoridades a ceder a sus peticiones. Mientras algunos sindicalizados aprovecharon la ocasión para tomarse el día libre, pues no fueron a protestar ni a laborar.
Sin importar los riesgos a los que se expuso a los estudiantes, maestros de esta sección sindical en Tantoyuca violentaron hasta los propios reglamentos escolares al obligar a sus alumnos a participar en las protestas sirviendo a los intereses económicos particulares de las bases.
Los estudiantes fueron sacados del plantel sin contar con el permiso y aprobación de los padres de familia aun cuando se trata de menores de edad.
Las manipulación de los estudiantes fue la medida desesperada que se tomó por el sindicato, debido a que los afiliados no respondieron en su totalidad al llamado que se hizo para la toma de delegaciones de la SEV en el estado.
Y es que docentes aseguraron estar cansados de ser utilizados puesto que les han pedido hasta 200 mil pesos por parte de la dirigencia sindical para liberarles tramites como los cambios de adscripción de cadenas.
La sección realizó durante este martes una serie de protestas en diversos puntos del estado para exigir el pago de prestaciones salariales, horas grupo, entre otros pendientes que ya se tenían en mesa de trabajo con las autoridades de educación Federales y Estatales.
En Córdoba, la poca presencia de maestros ocasionó molestia entre los manifestantes que tomaban las instalaciones del Centro Rébsamen, quienes reconocieron que no todas las secciones están participando en las movilizaciones. El resto de los maestros afiliados aprovecharon para tomarse el día y abandonar sus centros de trabajo bajo la protección del sindicato.
Ante el reciente ingreso a las aulas por el nuevo ciclo escolar, profesores ajenos a este movimiento mantuvieron sus actividades con normalidad, pues no se han dado reportes de escuelas tomadas.
