Escuelas de toda Francia guardaron un minuto de silencio en memoria de Samuel Paty, el profesor que fue decapitado por un adolescentechecheno. El alumno buscaba venganza por el uso de caricaturas del profeta Mahoma durante una clase sobre libertad de expresión.
El presidente Emmanuel Macron calificó el asesinato como un ataque a los valores franceses y a la propia República, pero su insistencia en que Francia no comprometerá las libertades básicas de creencia y expresión ha provocado protestas entre los musulmanes de todo el mundo.
«La idea del terrorismo es crear odio», escribió Macron en un mensaje a los escolares en las redes sociales. «Saldremos de esto juntos».
El primer ministro, Jean Castex, participó en el homenaje junto al personal del colegio donde trabajaba el profesor. En tanto, la policía custodiaba las puertas de la escuela secundaria, que permanecerá cerrada para los alumnos hasta el martes.
Macron ha descrito a Paty como un «héroe silencioso» dedicado a inculcar los valores de la República en sus alumnos y la personificación del «deseo de Francia de romper la voluntad de los terroristas».
Con información de Milenio