· Invita a la Megamarcha por la Vida, el próximo sábado en varias ciudades del estado
· En Xalapa, la salida será en el Teatro del Estado a las 16:00 horas
Hylcia Trujano
Xalapa, Ver., 14 de octubre de 2018.- En Veracruz no cesa la violencia, se vive entre la cultura de la muerte, aseveró el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, durante la homilía dominical y lamentó las condiciones en que se encuentra el estado al respecto.
Ante cientos de fieles reunidos en la Catedral Metropolitana, dijo que en Veracruz “hay asesinatos, secuestros, ejecuciones, destrozo de cadáveres, asesinatos de muchísimas mujeres y de cinco sacerdotes. O sea que no hay respeto por la vida de nade. Le tememos a la violencia y a la inseguridad, porque sabemos que nos pueden llegar a tocar”.
Durante la homilía de la eucaristía dominical, sostuvo que la comisión de un aborto implica un crimen, aunque la gente lo vea con naturalidad. La legalización del aborto “ya se sabe que es la autorización que recibe una mujer que ha concebido a un nuevo ser para deshacerse de él. En la Ciudad de México se lleva el registro de más de 200 mil abortos, que no son otra cosa más que asesinatos legales de un pequeño ser”.
En ese sentido, comentó, que “con el nuevo gobierno que está por iniciar, quien será la Secretaria de Gobernación ha declarado que quiere hacer en todo el país lo mismo que se hace en la Ciudad de México”.
Reyes Larios confió en que en Veracruz se logre la unidad de la gente que cree en la protección de la vida, ya que “con la reforma del Artículo IV de la Constitución el Estado, se defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.
Por lo anterior, invitó a la feligresía a participar en la Megamarcha por la Vida, que se realizará el próximo sábado, de manera simultánea, en varias ciudades del estado, como Tuxpan, Papantla, Xalapa, Orizaba, Córdoba, Veracruz, San Andrés Tuxtla y Coatzacoalcos.
En Xalapa, la salida será del Teatro del Estado a las 16:00 horas. “Estamos todos invitados a participar, porque estamos defendiendo la vida humana desde el vientre materno hasta que Dios nos llame en el momento que nos corresponda a cada uno de nosotros”.
