En Abril el mundo quedó impactado cuando se anunció que Notre Dame, uno de los recintos más emblemáticos de la capital francesa, estaba en llamas.
Pese a que el fuego se logró contener, hubo daños estructurales graves, como por ejemplo, la aguja se cayó.
Empresarios, políticos y gente adinerada se sumaron para aportar grandes sumas económicas para su restauración.
Y sí, fue un hecho muy triste, sin embargo, en la actualidad está pasando algo muchísimo más grave y al parecer a NADIE le importa.
El humo es tan denso que incluso se puede observar desde el espacio.
Estos incendios han afectado 68 reservas protegidas por motivos ambientales o por los indígenas que allí habitan.
La semana pasada el portal Euro News comentó que debido al humo se declaró estado de emergencia.
Un investigador de la NASA advirtió que la capa de humo se extiende unos 3.2 millones de kilómetros cuadrados sobre América Latina.
Pese a esto, las autoridades y los gobiernos de países cercanos no han intentado hacer nada para revertir y frenar la preocupante situación.
Con información de Excélsior
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