José Velázquez
Técnica, calidad, dedicación, profesionalismo, buen fútbol y educación son las bases que el Club Pachuca, uno de los principales equipos formadores de jugadores que emigran a Europa, siembran en cada uno de los canteranos que tienen el privilegio de debutar con este equipo en primera división.
En esta ocasión, nos referimos propiamente de dos jugadores que, a su corta edad, han demostrado el salto que tienen comparado con otros futbolistas de su generación: Hirving Lozano y Érick Gutiérrez.
Ambos militan actualmente en el PSV de Holanda, uno de los más importantes de los países bajos donde, en primer lugar, “El Chucky” ha sacado su lado goleador que desconocíamos en nuestro balompié desde la temporada pasada y se convirtió en el jugador más destacado de su club, dada su generación de fútbol y evidentemente sus goles.
Por otra parte, “El Guti” también ha demostrado en los pocos partidos que ha disputado, desde su llegada el mes pasado, que tiene todo lo que se necesita para pelear por un puesto titular. El claro ejemplo está en su partido disputado el día de ayer donde colaboró con un gol (y Lozano con un doblete) para darle la victoria a su equipo en liga.
Estos jugadores ya no son promesas, son una realidad de lo que deberá ser la base para la nueva Selección nacional.
