*En medio de la soledad que lo embargaba, Antonio Basco, pareja de Reckard durante 22 años, dio la bienvenida a todos
La muerte de Margie Reckard en el tiroteo que dejó 22 muertos en El Paso dejó a su esposo, Antonio Brasco, completamente solo.
Y es que Reckard, de 63 años, era la única familia que tenía Brasco, de 61.
Así fue que el hombre decidió invitar a cualquiera que quisiera asistir al funeral, planeado para este viernes y sábado.
Brasco contó que él y Reckard estuvieron juntos durante 22 años y que su vida fue «como un cuento de hadas».
«Cuando la conocí, ella era un ángel y todavía lo es. Se suponía que yo era fuerte, pero descubrí que soy el débil», dijo el deudo, nacido en el estado de Lousiana, según la cadena CNN.
«Íbamos a vivir juntos y morir juntos, ese era nuestro plan», señaló.
Pero el plan se frustró cuando Patrick Crusius, el atacante, abrió fuego en una tienda de Walmart en El Paso con el objetivo de «matar mexicanos», según confesó el joven de 21 años a la policía.
De las víctimas mortales del atentado, 19 tenían origen latino y entre ellas, ocho eran mexicanas.
Invitación abierta
Basco extendió la invitación para las exequias a través de la funeraria Perches Funeral Home.
«Antonio Basco estuvo casado durante 22 años con su esposa, Margie Reckard. No tenía otra familia. Basco le da la bienvenida a cualquiera que asista a los servicios de su esposa», escribió la funeraria el martes en su página de Facebook.
Harrison B. Johnson, el director de la funeraria, dijo que esperaba que asistieran más de 1.000 personas y las exequias cambiaron de lugar, de una casa funeraria al Paz Faith Memorial & Spiritual Center, para acomodar a la multitud. Vocalistas y músicos se ofrecieron de voluntarios, incluida una banda de mariachis. Condolencias y ramos de flores llegaron al recinto.
Con información de BBC y Vanguardia
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