El 92.02 % de esas muertes en China se produjeron por un agravamiento de una enfermedad subyacente combinado con el COVID-19
El 92.02 por ciento de las muertes se produjeron por un agravamiento de una enfermedad subyacente combinado con el COVID-19, indica el informe.
El resto de decesos tuvieron como causa principal una insuficiencia respiratoria causada por el coronavirus, que se propagó rápidamente por el país durante diciembre y enero tras la relajación de las restricciones.
El CDC informó la semana pasada de que el número de muertes por COVID-19 en clínicas del país descendió el 6 de febrero un 97.6 por ciento con respecto al pico de 4.273 fallecimientos registrado el pasado 4 de enero.
Mientras, el número de ingresos hospitalarios por COVID-19 llegó a su techo de 1.6 millones el 5 de enero, cuando comenzó a descender hasta los 60 mil registrados el 6 de febrero.
Tras casi tres años de duras restricciones, confinamientos y cierre prácticamente total de fronteras que acabaron cristalizando en protestas en diversas partes del país, China comenzó a desmantelar la estrategia de ‘cero covid’ a principios de diciembre, y el pasado 8 de enero redujo de la categoría A -nivel de máximo peligro- a la B la gestión de la enfermedad, marcando así en la práctica el final de esta política.
Con información de EFE