© Proporcionado por El Universal OnlineCelebran la muerte con piñatas de Catrina 

Desde estos talleres, se mandan a Morelos, la Ciudad de México, incluso al extranjero, pues algunas son solicitadas por estudios de cine y programas de televisión. Los modelos van desde tamaños pequeños de apenas centímetros hasta grandes, “no hay límites para la creatividad”.

Coral es la responsable de la idea a la que se sumaron sus hijas y esposo, todos oriundos de San José Buenavista El Grande, municipio de Temoaya, donde el 50% de las familias se dedica a la producción de piñatas.

Este pintoresco pueblo del Valle de Toluca, se distingue porque en la mayoría de las fachadas, se observan piñatas de todos los personajes, desde las princesas de Disney hasta la muerte en forma de “mujer huesuda”.

“La idea surge a raíz de que un centro comercial nos pidió una y nos dimos a la tarea de hacer el molde; la forma y el proceso tarda tres días. Se trabaja la primera capa de periódico, una capa de blanco, la pintura y la decoración”, detalló Coral.

En este poblado, famoso por la producción de este tipo de figuras, durante 2020 hicieron 80 piezas de este modelo y este año elevó a más de 120 el número de piñatas, pues comenzaron a recuperar sus actividades.

Las catrinas que miden 1.60 metros cuestan 460 pesos por mayoreo, la de 1.20 vale 300 pesos, además hay un molde pequeño de 50 centímetros.

Desde marzo comienza la elaboración de estás figuras, para entregarlas en tiempo desde octubre para la decoración de negocios, Día de Muertos y Halloween, además de ofrendas.

Coral dijo, en su pequeño taller, que esta es una de las épocas más fuertes, y desde hace 50 años que elaboran está artesanía. “Nuestros abuelos trajeron este oficio, posteriormente ayudaron mis papás y comenzaron a poner su tallercito y así es como hemos ganado mucho”, indicó.

Las dos hijas de este matrimonio dedicado a crear piñatas, María Isabel y Carolina Valencia Reyes, son las más activas y aficionadas a las muñecas de Catrina.

La familia explicó que para ellos la elaboración de piñatas ha sido la forma de salir adelante y llevar “comida a la mesa”, pero también motivo de unión.

Con información de El Universal