Según medios de EU, la fiesta, que se realizaría el próximo sábado, contaba con 475 invitados; sin embargo, el repunte de casos de Covid-19 ligados a la variante delta, habría sido decisivo para que el expresidente limitara la asistencia a la reunión.
Los planes de la fiesta de cumpleaños número 60 del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, llevaban meses preparándose y muchos invitados ya habían llegado a la exclusiva isla Martha’s Vineyard, en Massachusetts, cuando Obama anunció tardíamente que «cancelaría» la gran reunión programada para el sábado.
«Debido a la nueva propagación de la variante Delta del coronavirus durante la semana pasada (En EU), el presidente y la señora Obama han decidido reducir significativamente el evento para incluir solo a familiares y amigos cercanos», dijo Hannah Hankins, portavoz del ex residente, en una declaración dada a conocer la mañana de este miércoles. «(Obama) Está agradecido de que otros envíen sus deseos de cumpleaños desde lejos y espera ver gente pronto».
Cientos de exfuncionarios de la administración Obama, celebridades y donantes demócratas habían planeado asistir a la fiesta en la mansión de la isla de Obama. Muchos invitados ya estaban en camino y otros estaban programando las pruebas antiCovid requeridas, cuyos resultados tenían que enviar a un “coordinador de coronavirus” médico para poder ingresar al complejo de Obama.
El actor George Clooney, el director Steven Spielberg y la presentadora Oprah Winfrey se encuentran entre las 475 personas que han recibido invitaciones a la lujosa celebración, en la que tocará la banda de rock Pearl Jam, informan varios medios estadounidenses.
“Han estado preocupados por el virus desde el principio, preguntaron a los invitados si habían sido vacunados y pidieron que se hicieran una prueba cerca del evento”, dijo David Axelrod, exasesor principal de Obama. “Pero cuando se planeó esto, la situación era bastante diferente. Entonces respondieron a las circunstancias cambiantes «.
El tardío cambio de planes de Obama se produjo días después de que el presidente Joe Biden admitiera que la pandemia había vuelto «estruendosamente» al país, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (DCD, por sus siglas en inglés), dijeron en un documento interno que la variante Delta era mucho más contagiosa y tenía más probabilidades de limitar las vacunas antiCovid.
Obama, sin embargo, al principio parecía ansioso por continuar con sus planes, mostrando lo que algunos vieron como una indiferencia casual por su fiesta de cumpleaños. Incluso, cuando ciudades como Washington volvieron a imponer el uso de cubrebocas en interiores, una fuente involucrada en la planificación de la fiesta de cumpleaños del expresidente, dijo que el evento se desarrollaría según lo planeado, subrayando que sería al aire libre y que todos los invitados seguirían los protocolos de salud pública de los CDC.
Información: El Universal
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