Apoyan funcionarios públicos a candidatos priistas en campaña

Cobran en el TEV y en la CEDH, pero departen con quienes buscan votos para PRI-PAN-PRD

No desde la discreción que el cargo les exigiría, sino ante la lente de cámaras fotográficas o teléfonos, así se muestran funcionarios de instituciones como el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así como exfuncionarios del sexenio duartista apoyando abiertamente a candidatos de la alianza PRI-PAN-PRD.

Es el caso de Priscila Ramírez Platas, exsecretaria particular de Arturo Bermúdez Zurita, secretario de Seguridad Pública de Javier Duarte. A “Pris Ramírez” se le recuerda por haber destrozado y dejar abandonada su camioneta en un percance en Xalapa, sabiendo que contaba con la protección de su jefe.

Después de migrar al estado de Morelos, la exsecretaria de Bermúdez está de regreso para apoyar a los candidatos de la alianza Va por México. De aquel incidente no se supo ni se dijo más. ¿Impunidad? ¿Amnesia?

Otro que, aun siendo magistrado del TEV, se reúne y se toma fotos con los candidatos como muestra de respaldo y apoyo en plena campaña es Roberto Sigala Aguilar, quien no ha ocultado su simpatía hacia el partido tricolor y a los ahora candidatos a diputados federales que en su tiempo fueron funcionarios de Fidel Herrera Beltrán.

Y cuidado, estamos hablando del TEV, pieza fundamental de la vida democrática del estado, que en sus integrantes debe estar blindado de toda preferencia partidista o sesgo ideológico, donde deben estar aseguradas a toda prueba la imparcialidad y la verticalidad.

Uno más es José Eduardo Lara Wong, titular del Órgano Interno de Control de la CEDH, quien no ha tenido empacho en manifestar su apoyo a los candidatos de dicha alianza. ¿Sabrá su jefa, Namiko Matsumoto Benítez, que su colaborador posa para la foto con priistas y panistas en lugar de atender sus responsabilidades como servidor público?

La ley es clara en cuanto a las restricciones para quienes en su calidad de servidoras y servidores públicos deben abstenerse de participar en cualquier campaña o actividad proselitistas. Pero ya sabemos que quienes deberían ser los primeros en cumplir la ley son los primeros en pasársela por el arco del triunfo. Y del regreso de exduartistas y exfidelistas, mejor ni hablar.