El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya hay solicitudes de extradición en contra de Luis Cárdenas Palomino y Ramón Eduardo Pequeño, subalternos del exsecretario de Seguridad Genaro García Luna, quienes también están acusados en Estados Unidos de recibir sobornos por parte de los cárteles del narcotráfico.
“Tengo información de que sí, la Fiscalía está llevando a cabo una indagatoria en el caso de García Luna, hay una investigación, incluso la solicitud de extradición, y también del equipo que lo rodeaba.
“De modo que es muy probable que existan investigaciones, sobre todo de la Unidad de Inteligencia Financiera, en el caso de estas personas, que fueron señaladas ayer en Estados Unidos, y estoy seguro que va a actuar a la Fiscalía porque le corresponde hacerlo”, aseguró el mandatario en su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
En mayo pasado la UIF, que encabeza Santiago Nieto, informó que presentó una denuncia en contra de Cárdenas Palomino por lavado de dinero, además que sus cuentas bancarias habían sido congeladas.
La #UIF presentó denuncia en contra de Luis Cárdenas Palomino desde el mes de abril de 2020. En diciembre de 2019 en contra de Genaro García Luna. Las cuentas de ambos y de Ramón Pequeño están congeladas. Cumplimos la instrucción del Presidente @lopezobrador_: combatir corrupción
— Santiago Nieto (@SNietoCastillo) July 31, 2020
El presidente López Obrador recordó que la instrucción que dio al titular de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño, es que “cuidemos” a quienes nos rodean y que no permita que gente sin escrúpulos, deshonesta, trabaje en el gobierno.
“Todos tenemos que cuidarnos que no haya influyentismo, amiguismo, ni nepotismo, ni ninguna de esas lacras de la política”.
El titular del Ejecutivo evitó pronunciarse sobre la posibilidad de Durazo Montaño deje el cargo y busque la gubernatura de su natal Sonora.
“De lo demás no puedo decir nada porque es una cosa político electoral, y él lo va a resolver en su momento, ahora lo que quiero es nos sigan ayudando coordinando el Gabinete de Seguridad, que lo hace muy bien”.
EU acusa de narcotráfico a Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño
Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, exaltos oficiales de seguridad pública de México, fueron acusados el jueves en una corte federal en Nueva York de tres cargos de conspirar para el tráfico de cocaína, en colaboración con el cártel de Sinaloa.
Su exjefe, Genaro García Luna, que aguarda por el inicio de su juicio en una corte federal en Nueva York, también fue acusado por el gran jurado junto con Cárdenas Palomino, exjefe de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI, creada en 2001 bajo la presidencia de Vicente Fox y que tuvo como primer director a García Luna) y Pequeño García, exjefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal (PF).
A García Luna, arrestado el 9 de diciembre pasado y acusado entonces de tres cargos de conspirar para traficar cocaína a Estados Unidos y otro por falso testimonio, se le presentó el jueves otro cargo por participar en un proyecto criminal continuado.
De acuerdo con las autoridades, los tres presuntamente participaron en una multimillonaria trama de soborno en la que recibieron dinero para permitir que el cártel de Sinaloa, que dirigía entonces Joaquín El Chapo Guzmán, operara con impunidad en México, señala el comunicado de la fiscalía federal en Brooklyn, donde se juzga a García Luna.
El Chapo también fue juzgado en esa corte federal y sentenciado el año pasado a cadena perpetua.
García Luna traicionó su juramento aceptando sobornos
«Como se alega, durante cerca de dos décadas, García Luna traicionó su juramento aceptando sobornos de miembros del cártel de Sinaloa para facilitar sus crímenes y empoderar esa empresa criminal», dijo al hacer el anuncio de los cargos el fiscal federal en funciones para el distrito Este de Nueva York, Seth DuCharme.
«Con las acusaciones de hoy, García Luna y sus co-conspiradores se enfrentarán a la justicia por delitos que involucran la importación y distribución masiva de grandes cantidades de droga a Estados Unidos», agregó DuCharme, que agradeció a la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) de Texas y Nueva York su trabajo.
De acuerdo con la acusación del gran jurado, Cárdenas Palomino y Pequeño García, que no han sido arrestados, eran dos altos oficiales de las agencias del orden en México que trabajaron bajo el mandato de García Luna durante la época en que presuntamente cometieron el delito.
Asegura el documento que los acusados -que debían combatir el tráfico de drogas- recibieron el pago de sobornos, entre enero del 2001 y hasta el presente, abusando de sus posiciones públicas para permitir que el cartel de Sinaloa traficara con seguridad sus cargamentos, mientras que además presuntamente les proveían información sensible sobre qué conocía las autoridades sobre ese grupo y los carteles rivales.
De este modo, señala la acusación, facilitaron la importación de toneladas de cocaína y otra droga a este país.
Especifica que entre el 2002 y el 2007, García Luna presuntamente ayudó al envío de seis cargamentos de cocaína que totalizaban más de 50.000 kilos de droga.
Además, los acusados colocaron a otros oficiales corruptos en posiciones de poder en ciertas áreas de México controladas por el cártel de Sinaloa. Al menos en dos ocasiones presuntamente el cartel entregó personalmente pagos de soborno a García Luna en maletines que contenían millones de dólares.
Información: El Universal