La violencia se desató en el fútbol de Hungría cuando un grupo de aficionados radicales invadió la cancha del Estadio Nagyerdei, después del partido entre el Debreceni y el Paksi, de la Primera División de aquel país, para insultar y despojar de su ropa a los jugadores locales, quienes, al no conseguir la victoria, consumaron el descenso de su equipo, después de 27 años de permanecer en la élite.
El Debreceni necesitaba obtener un triunfo en la última jornada de la Liga Húngara para mantener la categoría; no obstante, el resultado final fue un empate a uno ante el Paksi, por lo que su descenso se oficializó.
Luego del silbatazo final, algunos futbolistas locales se quedaron en la cancha lamentando aún el desenlace, lo cual fue aprovechado por un grupo de aficionados radicales para increparlos y quitarles a la fuerza sus playeras, justificando su actuar como una forma de defender la honra de su equipo.
Luego de que estas escenas le dieran la vuelta al mundo, usuarios de redes sociales condenaron las agresiones, sin que, hasta el momento, haya una postura oficial de la liga respecto a posibles sanciones a los agresores.
Información: UnoTV


