Por CEVEJARA
Hombre, esposo, padre, amigo, periodista, empresario. A carta cabal y exitoso. Así cumplió en todas y cada una de esas facetas el fundador de la Revista Fundamentos, L. Alfredo Valenzuela Calderón.
Lo conocimos y vimos llegar como un joven fotógrafo en ciernes, en 1979, al Diario del Istmo de Coatzacoalcos, recién fundado por Don Rubén Pabello Acosta. Procedente de su natal Champotón, Campeche, sin conocer a nadie del medio ni del puerto, Alfredo se abrió paso con esa audaz, innata y singular simpatía, sinónimo de ábrete sésamo, complemento ideal para un inteligente y visionario como él.
Alegre y bohemio, agregó a sus relaciones públicas sus también innatas habilidades para tocar la guitarra y cantar. “Rebozo de seda”, su carta de presentación, a cuyos altos y variados tonos, pocos le acertaban.
Valenzuela llegó a ser el clásico ajonjolí de la Redacción, de franca y espontánea cotidiana sonrisa. Razón por la que, incluso, Pabello Acosta preguntaba por él, en sus vuelos semanales al periódico.
Justo en un viaje de Don Rubén, a bordo de aquella avioneta, fue donde Valenzuela Calderón le pidió y convenció, de enviarlo a trabajar en el Diario de Xalapa.
Una vez en la capital veracruzana, y a tono con su siempre permanente visión de futuro, Valenzuela se independizó en el año 1983, creando la Revista Fundamentos Periodismo Documental, vigente en la actualidad, bajo la acertada dirección de su hijo mayor.
Nació en 1957, murió una tarde de abril a los 57 años de edad, y a ocho años de su partida, la Revista Fundamentos es en sí, un compendio y perenne homenaje a su carrera.
A la memoria del triunfador periodista y empresario, L. Alfredo Valenzuela Calderón.
Que en Paz Descanse.
