Los contendientes de esta cómica alianza no levantan simpatías en la cuadra de su casa.
A tan solo dos semanas de la jornada comicial más importante de las últimas décadas el pronóstico es muy claro, la alianza ‘Va por México’ tendrá una derrota asegurada.
Y es que al electorado no se le convenció con una nueva historia en la tragicomedia veracruzana de que ahora el PRI, el PAN y PRD buscan el bien común de la gente.
Históricamente ha sido todo lo contrario, ya que durante sus gobiernos colmados de corrupción se dedicaron a enriquecerse y a empobrecer al pueblo.
Esta supuesta alianza política no es más que la confirmación de lo que todo México sabe, PRI y PAN son iguales y de paso embarraron al PRD.
Los politiquillos de ‘Va por México’, muchos de estos ya en decadencia, que ven en esta elección su último barco para seguir viviendo del erario traicionando y burlando la ideología de quienes fundaran sus partidos con el mero fin de servir a la gente, están plenamente conscientes de que no levantan en las preferencias de los votantes.
Se observa descrédito absoluto a la imagen de quienes antes se atacaban entre sí por ganar el ‘hueso’ y hoy aparecen tomados de la mano y como se dice en la cuenca del Papaloapan “tragando excremento si hacer gesto”; todo sea por México, tan patriotas los candidatos del PRIAN.
Solo que esto nadie se los cree y lo saben, por eso, a pesar de todas las comparsas que han realizado, sin perder la costumbre, derrochando recursos y comprando la voluntad de las personas, van a perder la elección del 6 de junio en muchos distritos.
Al pueblo ya no se le engaña, esos tiempos quedaron atrás y su ‘estrategia’ de mediatizar la hermandad que hoy prevalece en estas corrientes políticas y sus abanderados es lo más chusco de los últimos tiempos.
Pena ajena ver los espectaculares del “Chiqui Yunes” pintado de rojo, o ver a Adolfo Mota pidiendo el voto azul; o a la siempre consentida de Fidel Herrera, Carolina Gudiño, caminar entre el lodo con el cachorro del perverso MIYULI, quien a pesar de tantos años sigue frustrado por sus vivencias como militante en el PRI.
Pero ni sus montajes histriónicos valdrán la pena pues los datos de encuestadoras reconocidas ubican a estos contendientes por debajo de Morena, movimiento que le pese a quien le pese está más fortalecido que nunca.
Y es que el pueblo ha manifestado estar harto de que sean los mismos políticos los que persiguen un puesto de elección popular, “ellos ya tuvieron su oportunidad y la desaprovecharon”, se oye decir.
Si por separado fueron un peligro para México y Veracruz, qué se puede esperar de una tríada hambrienta de poder, qué tan sólo hace unos meses se destrozaban ante la prensa y hasta el tambo se mandaban pero que hoy romancean y sonríen en las calles para pedir el voto.
En Veracruz se sabe muy bien quienes tranzan, porque, además, son los mismos de siempre y, esta vez, el electorado no les permitirá servirse con la ‘cuchara grande’.
